miércoles, octubre 26, 2005

Una mirada hacia atrás...

Ayer desaparecí, fue un día en el que no existí mas allá del oxigeno consumido en cada respiración.

Es increíble como tu trabajo puede absorber todas tus energías hasta hacerte llegar a casa y caer en estado vegetativo en un sofá, dolor de cabeza incluido, y quedarte inerte, casi muerto sintiendo como tus ojos se cierran lentamente mientras alguien mas te habla de cosas que no alcanzas a comprender y solo aciertas a responder un tímido “sí”.

En fin ese fue mi día ayer, hoy no se como se perfila, aun es muy temprano para decirlo...

El otro día me prestaron algunas películas, todas pirateadas obviamente, tengo una reputación que cuidar (ja ja ja). Después de haber visto algunas con diversos grados de satisfacción, aprovechando un par de días de vacaciones que me tome, encontré dentro de este grupo una cuyo disco decía “Eterno Resplandor”. El titulo me pareció sugerente (suelen gustarme las películas que a todo el mundo le parecen extrañas). Al poco rato, me atrajo una historia sencilla, pero linda, con la cual me sentí muy identificado; desde ese entonces ya no fue un interés intelectual, sino una sensación emocional (cual dueña de casa de los 60 llorando con la historia de amor de la telenovela de turno) la que comenzó a captar imágenes, sonidos, mensajes y situaciones que en conjunto lograban un efecto difícil de describir, pero en todo caso muy sensible. Ahí tome mucho mas sentido al verdadero titulo de la película “Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos”:

La película transcurrió con distintas situaciones, con altos y bajos, sin embargo al terminar, al ver las típicas letras blancas con fondo negro ir apareciendo y desapareciendo, y luego sintiendo esa canción... change your heart... look around you... I need your loving, like a sunshine....everybody is going to learn sometime”; la verdad es que media hora después, aun no podía dejar de llorar y sentir que esa película había tocado una fibra que yo creía olvidada, me identifique demasiado con quien era antes, o quizás con quien quería ser. Quizás me identifique con quien siempre he querido ser.

Y es que no lo saben ustedes, pero solía ser yo un personaje muy tímido, muy introvertido, con un mundo interior muy particular, sensible, emocional, pero siempre protegido por esa coraza que nace como necesaria protección contra el mundo exterior, violento, inmisericorde. Tanta protección lo lleva a uno a la soledad, a habitar las cavernas mas ocultas, mas recónditas que mas temprano que tarde terminan siendo estas muy oscuras, caldo de cultivo para el desarrollo de un lado B, de una faz oculta, de una cara no visible. Soñaba en aquel entonces en encontrar a alguien, o mejor dicho, con que alguien me encontrara, alguien que pudiera ver mas alla de esa coraza y se atreviera a bajar a esas catacumbas de mi vida interior y se maravillara junto a mi de las cosas mas sencillas, que juntos aprendiéramos a vibrar con cada sensación, con cada sentimiento, con cada estimulo... con una hoja al viento, con una sombra en la noche, con una mirada complice, una palabra silenciosa.

Mucho tiempo después aprendería a mostrar un poco mas mi mundo interior y a hacerlo menos oscuro y... saben que?, dio resultado. Pero siempre queda algo de aquello y, de cuando en cuando, viejos recuerdos, viejas sensaciones vuelven a hacerme pasear por las callejuelas de la memoria, de aquella memoria que no esta en la cabeza ni en la razón, sino de aquella memoria que esta en la piel.. en el corazón.