Un Poco de Lounge...
Un poco de lounge no me hará mal, un poco de juego, un poco de relax, aunque debo reconocer que tampoco he estado viviendo con demasiada presión.
Quizás solo sea que el verano llama a descansar, con este calor solo atino a pensar en un día de sol, bajo la generosa sombra de un árbol en medio de un campo o de un cerro, escuchando cerca el sonido del agua fluyendo y sintiendo como una fresca brisa me invita a entrecerrar los ojos y abandonarme a pensamientos vagos, sin rumbo especifico, sin destino conocido.
Luego llega la noche; noches cálidas, estrelladas o con luna, que me invitan a sentir ganas de recorrer la ciudad nocturna por rincones agradables y menos concurridos, buscando a la vuelta de la esquina una sorpresa interesante, un rincón cómplice, un juego atractivo... vamos!, que también estoy pensando en aquello (no voy solo, tu sabes que vienes conmigo), y sí, porque no, estoy pensando en aquello también, pero no como obsesión, sino como un agradable devenir, como una anécdota inesperada que nos pasa en una noche de verano.