miércoles, agosto 06, 2008

Ayer solo fue otro día…


Es increíble como el día a día nos va degastando a tal punto que a veces nos inmoviliza y nos sorprende dejándonos sin reacción. Obligaciones, rutina, deberes, actividades pendientes, compromisos… todo pasa sin detenerse y ese maldito reloj, apoyado por el calendario, es implacable.

Ayer todo trascurrió como un día mas. En estricto rigor, solo es un día más. Pero uno siempre conserva parte de ese espíritu infantil en donde quisiera que pasaran algunas cosas (pequeñitas, nada sofisticado), que le hagan sentir que, al menos por ese día, uno es más importante que el resto de la rutina. Pendejadas!, ridiculeces de un gallo inmaduro o inseguridades de un tipo inseguro.

Como sea, ayer quise sentirme pendejo otra vez, pero no pude, solo fue un día más. Ayer estuve de cumpleaños.

sábado, agosto 02, 2008

Una vez… otra vez…


Cosas suceden en este camino de la vida. Pasan algunos años y todo cambia, conseguimos cosas, alcanzamos alegría en aquello que queríamos alcanzar…el problema es que todo tiene un costo, y aquello que dábamos por seguro, aquello que nosotros creíamos que era una fortaleza, termina siendo solo un castillo de naipes sobre una base tan firme como la arena movediza.

Cometer un error no es pecado, yo los he cometido por montones, lo tengo claro; lo que me preocupa es cuando alguien que queremos comete un error, pero no siente que eso sea un error. Y claro, todo vuelve a suceder nuevamente , todo de nuevo.

Es el principio del cuestionamiento. Aquellos que son reflexivos y analíticos lo entenderán. Ahí uno comienza una revisión completa de las bases que fundan esa fortaleza, porque una cosa es usar un derecho a la libertad, al espacio propio, ¿pero el abuso del derecho esta bien?, ¿será eso, un abuso o será que yo no me logro adaptar a los cambios y sigo siendo un ogro egoísta?.

A veces quisiera dejar que las cosas pasen y solo sentir… pero mi maldita racionalidad me obliga a ahogar esos sentimientos de frustración y de pena por perder aquello que no nos pertenece, pero con lo que nos habíamos encariñado sincera y sanamente.

Ahora solo siento una gran incertidumbre… una vez mas abuso de estas líneas para poder desahogarme; siento que cada vez me van quedando menos espacios…