Días de Lluvia...
Días de lluvia, gotas que caen sobre nosotros humedeciendo las huellas que dejamos, hasta casi borrarlas del camino.
Días con olor a tierra húmeda, días con gusto a reflexión, días con invitación a pensar, a estar en paz, a dejarse llevar por el ensueño cálido del abrigo.
En medio de la lluvia un paseo con la mirada por un horizonte cargado de nubes, pero esta vez las nubes no son amenazantes, al menos no en lo anímico. Esta vez las nubes son el marco justo para encontrarse con uno mismo, para volver atrás, para concederse un tiempo propio, para dejar simplemente escurrir las horas y los segundos, sin importar el tiempo y el espacio.
Es necesario de cuando en cuando hacerlo, no todo puede ser sistema, no todo puede ser una ecuación.
Días con olor a tierra húmeda, días con gusto a reflexión, días con invitación a pensar, a estar en paz, a dejarse llevar por el ensueño cálido del abrigo.
En medio de la lluvia un paseo con la mirada por un horizonte cargado de nubes, pero esta vez las nubes no son amenazantes, al menos no en lo anímico. Esta vez las nubes son el marco justo para encontrarse con uno mismo, para volver atrás, para concederse un tiempo propio, para dejar simplemente escurrir las horas y los segundos, sin importar el tiempo y el espacio.
Es necesario de cuando en cuando hacerlo, no todo puede ser sistema, no todo puede ser una ecuación.