Dulce Mortalidad...

He estado visitando algunos blogs, que hablan de sensualidad, de erotismo, de jueguitos lúdicos, etc. y bueno, no pude sustraerme al embrujo que eso significa.

Y es que realmente, aun hasta el mas tímido de los personajes (quizás si especialmente ese personaje) en su interior, muy oculto, muy escondido tiene un muy rico mundo de seducciones que espera el momento justo para salir.

Hay que reconocer que en muchos casos, eso esta tan guardado que cuando ese momento llega, no se encuentra la llave del tesoro y todo termina en una noche de lo que pudo haber sido y no se hizo.

Yo encontré el camino para hacerlo. Ya no me guardo mas mis sensualidades (o lo que pueda haber de ellas en mi), sino que las expreso. Me gusta jugar a ser perverso e inocente a la vez, encantar con una palabra y una mirada, acercarme en movimientos sutiles y sensuales, dejar saber que estoy pensando en jugar, sí, en jugar a ir un poco mas allá. Y ese juego tiene doble cara, pues una es para seducir, para envolver y la otra es para seducirme a mi mismo. Porque solo me atrevo a dejar salir estos sentimientos cuando yo mismo soy presa de ellos, cuando yo mismo me voy envolviendo en mi propia red y junto conmigo, invito a envolverse a mi pareja.

Realmente es un juego exquisito, en donde todo es verdad o mentira, todo puede ser, todo esta permitido, esta situación la controlan las emociones, la razón solo se fue de vacaciones, donde hay mucha ambigüedad y delicadeza, todos los movimientos son sutiles, suaves, todo nos acaricia y somos cómplices en una historia misteriosa que no terminamos de escribir, pero que si empezamos a vivir.

Es cierto, puedo hacer el ridículo, pero eso ya ni siquiera es importante, pues yo ya caí seducido en mi mismo. Nada mas importa, solo sentir y hacer sentir,

Puedo hacer el ridículo, es cierto; pero eso pregúntenlo a mininey.