Paseos oscuros...
Las sombras que caen al lado mío, siempre terminan por cubrirme los pies y, aunque hace mucho que no transito por ahí, de cuando en cuando vuelven y me hacen recordar de donde salí.
Fantasmas que atormentan noches antes tormentosas, recuerdos de sin sabores dejan un aliento ardiente en la garganta, como un quemante licor amargo que, en ocasiones, se debe tragar para darse cuenta de que el mundo de los sueños es frágil y, a veces, irreal.
Pero soy porfiado, orgulloso debería decir mejor, y no quiero ceder. Aunque todo cae al mi costado, avanzo dejando un rastro de sangre, mas no importa, doy otro paso. Cada huella que dejo no se borra, ni con el viento ni con la lluvia, y me sirve como recuerdo de lo andado, y como impulso de lo que esta por venir.
Oscuras nubes osan cruzar mi cielo, no importa, mis ropas ya están empapadas, y una vez en medio del rió, solo queda nadar.
No hay vuelta atrás; tampoco quiero volver. Adelante siempre adelante.
Fantasmas que atormentan noches antes tormentosas, recuerdos de sin sabores dejan un aliento ardiente en la garganta, como un quemante licor amargo que, en ocasiones, se debe tragar para darse cuenta de que el mundo de los sueños es frágil y, a veces, irreal.
Pero soy porfiado, orgulloso debería decir mejor, y no quiero ceder. Aunque todo cae al mi costado, avanzo dejando un rastro de sangre, mas no importa, doy otro paso. Cada huella que dejo no se borra, ni con el viento ni con la lluvia, y me sirve como recuerdo de lo andado, y como impulso de lo que esta por venir.
Oscuras nubes osan cruzar mi cielo, no importa, mis ropas ya están empapadas, y una vez en medio del rió, solo queda nadar.
No hay vuelta atrás; tampoco quiero volver. Adelante siempre adelante.